sábado, 6 de septiembre de 2008

CONCEPCION DE EDUCACION, FINALIDADES Y NOCION DE ESCUELA EN EL PERIODO DE LA COLONIA 1760-1810

La necesidad de la instruccion pública, en el período de la Colonia, va a plantear una relacion entre la naturaleza y el mundo, con las labores que deben enseñarse y el conocimiento debe tener una aplicacion que redunde en beneficio del hombre y la sociedad, así fue formulado como un proposito para este periodo.

"El que se dedica al estudio de las ciencias, como el que ha de seguir el del comercio, igualmente que el labrador y el artesano, todos tienen necesidad de aprender a leer, escribir y contar... todo el mundo conoce su utilidad, y es uno de los perceptores mas recomendables de nuestras leyes patrias"

En este período mas alla de cualquier proposito embaucador o demagogico, lo que se refelejaba era la necesidad urgente de que la educacion estuviera presente como elemento definitivo en el cuerpo social, ademas porque el maestro es el artifice de ese proceso, se coloca su oficio como "uno de los mas importantes para la felicidad de las republicas" en tanto cumple con un fin y tiene un proposito.

La escuela era el lugar donde se moldeaban almas y cuerpos, se construia futuro y se garantizaba que los hombres en ella formados no sólo serían la felicidad para la republica sino tambien de mucha utilidad para la produccion de las riquezas necesarias al rey y al "desarrollo", por esto la escuela se denominaba como el "principio y la felicidad de la sociedad, de ella resultaran buenos ciudadanos, con temor a Dios, amor a la Patria, respeto y veneracion a su Soberano y, lo que es más importante, es que el temor de Dios los haria mas laboriosos y por esto jamas estarían en la ruina de sus almas ni conribuirian a la destruccion de su pueblo".

Tambien fue el lugar donde se materializaba el vinculo entre "formar a los jóvenes en la religion y en las costumbres" pero al mismo tiempo "instruirlos en las obligaciones de la vida civil y politica", formaba buenos hombres cristianos practicantes de la religion que al tiempo pudieran "seguir el camino de la vida civil siendo utiles al Rey, a la Patria y a los conciudadanos".

El ciudadano que era formado en la escuela no sólo estaria destinado a ocupar y realizar unos oficios; tambien debía formarsele para cumplir una función civil. Función civil, que suponía como requisito previo, ser practicante de la Religión Católica y cumplidor de los compromisos que le señalaba la iglesia.

Eran estas necesidades las que convertían a la educación en una cuestión de público tratamiento, que debería estar por tanto en manos del Estado para que se pudiera garantizar la conservacion de unas condiciones sociales, no fuera que sucediera lo que se trataba de impedir. "Y si no se trata de que la infancia reciba las mejores impresiones por medio de una cuidadosa educación, al fin vendrán los jóvenes a conformar un pueblo de facineros sin ley y sin religión". Por eso, la primera enseñanza que marcaba las primeras impresiones, era indispensable que fuera controlada y manejada por el Estado y por tanto de público tratamiento.

La escuela y mas genéricamente la educación comienza a figurar, por lo tanto, como una estructura fundamental para la coherencia social, pero también para una mayor y más solida vinculacion con la iglesia y con la religion católica en un proceso que se hbia propuesto como necesario articular cada vez mas.

El Surgimiento de las escuelas parroquiales, el aumento de las solicitudes para nuevas fundaciones, el crecimiento de la población que reclamaba los beneficios de la educación, hacian que la escuela y el maestro fueran concebidos ahora como cumpliendo aquellos fines más acordes con imperativos políticos de moralidad y tambien de calidad.

Una escuela de primeras letras, un maestro ilustrado virtuoso es un estbalecimiento capital en la sociedad, es un establecimiento de donde deben esperar la religion y la patria miembros virtuosos que llenen dignamente todas las clases y todos los estados.

CONCEPCION DEL MAESTRO Y EL ALUMNO EN EL PERIODO DE LA COLONIA 1760-1810

En la segunda mitad del siglo XVIII, aparece un nuevo personaje llamado Maestro de primeras letras este personaje que si bien es cierto para este período aparece con un estatuto aun difuso y no completamente diferenciado, es el encargado del dominio de un espacio y un tiempo llamado Escuela Publica de Primeras Letras, al frente de una "junta de niños" con un oficio especifico: enseñarles a leer, a escribir, algo de contar y doctrina cristiana.

Desde su mismo surgimiento, el maestro logra un espacio y un tiempo para su decir, pactando y sometiendo su cuerpo y su alma a la mirada publica y a los designios del poder estatal, el maestro aparece como un gestor de mentes y cuerpos, es por esto que el maestro debe sujetar sus minimas flaquezas distanciandose de su condicion primera de "hombre libre", aquel que andaba por las habitaciones, pasando a ser un sujeto publico.

El poder nunca desaprovechaba ninguna oportunidad para referirse al maestro como el forjador del mañana, como el encargado de la delicada tarea de transmitir la herencia cultural a las nuevas generaciones, Siendo este oficio como uno de los más dignos y respetables, su labor era considerada de las mas importantes y utiles para la sociedad.

Desde mucho antes de la aparicion del maestro, el cura se perfiló en el panorama social como el intelectual por excelencia, era el tutor por excelencia ya que poseía el dominio del latín, la filosofio, la teología y las letras, por esto poseía la tradición de sujeto enseñante.

Asi, el maestro aparece ligado a la figura del cura. Su autonomía, muy a pesar de su designacion como director de Escuela, estuvo restringida. La selección de los discipulos que asistirían a su escuela, "la fecha de los examenes, los horarios, la premiación, y en ocasiones el premio, todo esto era decidido mas que por un maestro o por la comunidad por un Cura", por esta misma perdida de autonomía el maestro para esta epoca se convierte en un intelectual de segunda categoría.